Buscando materiales para trabajar el Adviento 2011, me he encontrado con esta reflexión que nos propone el Centro Arrupe de Valencia. Creo que nos puede interesar y para profundizar más, os dejo este enlace donde encontramos las LECTURAS de cada DOMINGO de ADVIENTO.
Os deseo una buena reflexión y oración...
"Es una constante a lo largo de toda la Escritura: Dios sale al encuentro del hombre y lo hace en medio de cualquier circunstancia mostrando su iniciativa precedente a todo deseo humano.Las narraciones bíblicas dejan constancia del impacto que algo así supuso en aquellos que vivieron este encuentro. Las reacciones son distintas y las consecuencias diferentes pero en todas ellas reconocemos un elemento común: la persona ha sido alcanzada en aquello que es más profundo de ella. Nada de lo que les está sucediendo ha sido provocado o pretendido, sino que es algo que les sobreviene, les es dado, se lo encuentran. Inesperadamente irrumpe lo desmedido de una presencia que colma, sacia, rehabilita, sana de un modo desproporcionado.
Entonces son comprensibles las reacciones que se producen y la dificultad para entender lo qué está sucediendo. Es una constante en todos los relatos bíblicos: primero es la experiencia, más tarde, vendrá la comprensión de lo sucedido. Necesitarán tiempo para encajarlo, para asimilarlo porque lo sucedido desborda el marco de comprensión: es la conciencia de que todo se queda pequeño en comparación con lo que les está pasando.
La irrupción del don hace que nos sintamos amenazados porque su aparición en el horizonte de nuestras vidas desarma el ego y éste se defiende. Lo que hasta ese momento había sido vivido como claro, cierto, como lo único posible, ya no nos aparece así. Las seguridades adquiridas, las certezas conquistadas, lo que hasta ese momento ha sido lo lógico, razonable y deseable empieza a resquebrajarse.
Los relatos que nos acompañarán a lo largo de este tiempo de Adviento son la narración de esta experiencia de encuentro con un acontecimiento que originó algo absolutamente nuevo en sus protagonistas. Como nos recuerda Benedicto XVI: “"No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”" (Dios es amor, nº1)
Un encuentro, Un nuevo horizonte. Una orientación decisiva. Ojalá que este tiempo de Adviento provoque en nosotros esta experiencia".

Gracias Ana por todo el trabajo que estas haciendo en el blog.
ResponderEliminarDe nada... a mí, personalmente, me viene muy bien.
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